La herencia 😈 . . .

El día de hoy quiero platicarles de un tema muy controvertido, algo que nosotros los pobres conocemos muy bien, aunque nunca hayamos recibido alguna.

Antes de iniciar quiero dejar claro que esto es exclusivamente mi opinión y mi creencia de cómo hacer mejor las cosas para nuestros hijos (y de paso para nosotros mismos), en ningún momento pretendo indicar que es la mejor forma de hacerlo.

Empecemos (¿Fuerte?).

No dejes herencia (o al menos indica que no la dejarás).

😰 Pero ¿Cómo me atrevo a decir eso?, si la herencia es algo que tenemos sumamente arraigado a lo largo de nuestra vida, los bisabuelos heredaron a los abuelos, los abuelos a los padres y los padres tienen que dejar una herencia a «nosotros».

¿En verdad tienen qué?

Tratemos de analizar un poco la situación, cuando se cuenta con algo que heredar, ya sea una parcela, una pequeña casa, los ahorros de la vida de los padres, la casa de los abuelos, etc., tendemos a inculcarles a nuestros hijos desde pequeños que ellos recibirán dicha herencia, esa idea siembra una falsa interpretación del mundo, donde el heredero es eso, el heredero, indirectamente siembra una idea de que no necesita esforzarse demasiado ya que cuando el padre, abuelo o la persona que posee el bien ya no esté en este mundo, lo dejará en la posición que él tiene ahora mismo. Pero, ¿esto es cierto?

Recibir una herencia no te coloca automáticamente en la posición de quien deja la herencia, no cuentas con la experiencia de administrar el bien que recibes, no tienes los contactos que la otra persona poseía, o incluso desconoces los trabajos de mantenimiento o renovación que el dueño que hereda realizaba para que el bien siguiera existiendo o se conservará en buen estado.

Es esta idea la que arruina fortunas – aaaa, no es para tanto -. Según el portal RT, en su artículo de 2014, da a conocer cinco fortunas heredadas perdidas de gente millonaria.

Cinco familias millonarias que lo perdieron todo

actualidad.rt.com 22 de agosto de 2014
Revisado: 05/07/2022

La gran mayoría de las personas que salen adelante y crean patrimonio, pequeño o grande, es gente que aprende que hay que hacer lo que uno quiere lograr por uno mismo, sin depender de lo que alguien más pueda darnos, esto no quiere decir que no se aprovechen las oportunidades de herencia o cualquier otra cuando llegan, pero es más un medio más, no un fin.

Como comenta el portal bankinter en su artículo

6 claves para identificar a un rico modesto y qué aprender de ellos

bankinter.com 09 de Julio de 2018
Revisado: 05/07/2022

Muchas de las personas que logran un patrimonio lo han hecho por sí mismos pensando más en el ahorro, gestión de los recursos y trabajo, antes que recibir una herencia en sí.

Entonces ¿Debo gastar todo el patrimonio?

Pues la respuesta a esta pregunta es un rotundo «depende». La idea de todo este artículo es transmitir el daño que una idea tan simple e interiorizada como «la herencia» puede provocar en las mentalidades de quienes espera recibirla, dejándolos a la deriva de un mar de ideas falsas de que una vez recibida una herencia estaré en el lugar de quien la deja, eso sin contar con los problemas de que las personas se muestran inconformes con lo que reciben y buscan más, provocando peleas familiares, o en otras ocasiones no se prevén los gastos que provoca la herencia misma, como el cambio de nombre de alguna propiedad y al no tener dinero para hacerlo, la propiedad nunca cambia de nombre y en un par de generaciones eso se llega a perder, sólo por mencionar algunos pocos.

Continuando con la pregunta, si has podido darle a tus herederos una buena educación (no me refiero a la universidad) y saben manejar los recursos que tú posees, además estás a gusto con lo que vives y no tienes deseos mayores qué cumplir, es buena opción pensar en heredar. Si por el contrario, no estamos seguros de cómo se comportarán los herederos y es posible que en vez de dejar un bien, se deje un problema, quizás sea buena opción utilizar los bienes actuales, para pasar un buen resto de la vida.
Aunque siempre hay más opciones, como fideicomisos y cosas así, pero pueden ser opciones un poco más complejas para tratar dentro de una sola entrada.

Es mejor disfrutar lo que tanto trabajo te costó sabiendo que lo mereces, a dejar que sea despilfarrado por herederos que lo perderán en un abrir y cerrar de ojos sin enseñarles nada.